Signos de un tensor de correa en mal estado
Prolongue la vida de la correa inspeccionando a la vez la correa en serpentín, el tensor y las poleas.
A menudo cuando se cambia la correa de transmisión, el tensor no se comprueba. Esta práctica, no obstante, puede suponer un problema ya que el tensor realiza un cometido importante y es probable que se desgaste al mismo ritmo que la correa. El tensor es el responsable de mantener una presión constante predeterminada sobre la correa. Si el tensor no funciona correctamente, todo el sistema de transmisión correrá un riesgo y la vida útil de la correa se verá claramente reducida.
Inspección del tensor de la correa de un automóvil
El tensor y el resto de los componentes del sistema de transmisión deberán inspeccionarse cuando se compruebe la correa, lo que por norma general equivale a unas 60 000 millas (96 000 km). La correa en serpentín, el tensor y las poleas trabajan conjuntamente como una sola unidad bien cohesionada dentro del sistema de transmisión. Uno de ellos no puede funcionar adecuadamente si los demás no funcionan como deberían. Esa es la razón por la cual se considera que los tres componentes forman un solo sistema. Cuando sea necesario reemplazar uno de los componentes, al mecánico deberá cambiar también los demás componentes para asegurarse de que el automóvil goce de un rendimiento y una vida útil optimizados.
Seis signos que indican que es necesario cambiar un tensor de correa
1. Ruido del tensor
Escuche atentamente el tensor cuando el motor esté en funcionamiento. Extraiga la correa y compruebe que la polea gire libremente. Si oye un ruido o intuye alguna resistencia al girar, ello podría ser indicativo de que el cojinete está en mal estado e impide el movimiento de la polea. Si gira libremente con la mano más de dos vueltas, la grasa habrá desaparecido de la polea y deberá reemplazarse.
2. Desplazamiento inadecuado de la correa en serpentín
Si el desplazamiento implica un descentramiento, o bien la correa se acerca o supera el margen de la polea, o incluso salta del tensor, ello podría ser un signo de desgaste del buje, lo que a su vez causará la desalineación del tensor.
3. Pérdida de tensión
Si la correa produce un chirrido o un accesorio del sistema ha dejado de funcionar por completo, será un signo de que está experimentando una pérdida de tensión.
4. Movimiento de adherencia o mellado
Cuando extraiga o reemplace la correa, compruebe también el par del tensor moviendo el brazo del tensor de tope a tope. El brazo debería moverse con suavidad y sin ninguna resistencia ni problema.
5. Contacto de metal con metal
En caso de que se produjera algún contacto de metal con metal entre el brazo del tensor y la carcasa del resorte, ello sería un signo indicativo de que el buje se ha desgastado.
6. ‘Topes’ rotos o agrietados del tensor
Cuando extraiga o reemplace la correa, compruebe también los “topes” del tensor situados tanto en el brazo del tensor como en la carcasa del resorte para asegurarse de que no se hayan roto.